Imaginemos que tenemos un coche y que nos damos un golpe con él. Iremos al taller de chapistería y nos lo arreglan dejándole sin ningún rasguño. Si todos los días nos damos un golpe y volvemos a ir al chapista, es posible que algún día nos digan que a lo mejor no estamos conduciendo de la manera apropiada y deberíamos investigar la causa, a lo mejor no vemos las señales de tráfico o no las sabemos interpretar, a lo mejor somos temerarios, o bebemos conduciendo, o nos dormimos, etc.

Una analogía parecida podemos usar con nuestra salud, cuando vamos al médico para que nos receten algún fármaco porque padecemos de manera reincidente alguna enfermedad. En algún momento tendremos que plantearnos si algún aspecto de nuestra vida no lo estamos sabiendo conducir de manera apropiada.

Tenemos dos alternativas posibles a la hora en afrontar este tema, uno es simplemente ir al médico a que nos resuelve y elimine nuestro síntoma mediante una medicina, ignorando o despreocupándonos de otros aspectos. La otra es hacernos responsables y ponernos a investigar qué nos está diciendo.

Podemos también usar una estrategia preventiva, evitando las situaciones de riesgo como cuando tenemos problemas de estómago y evitamos los picantes, esto evitará que se manifieste el síntoma de que tenemos un estómago débil,  pero limitará nuestra calidad de vida y su disfrute.

Otra estrategia posible es trabajar solamente desde el plano físico que es donde al final terminan somatizándose los problemas que tenemos, ignorando otros planos como son el emocional y el mental. Estos últimos planos tienen que ver más con el modo que conducimos.

 

Visión holística

 

Podemos imaginar un imán que mueve unas limaduras de hierro detrás de un papel, el imán interacciona con éstas a través de la energía magnética que emana de él, según se mueve el imán y los obstáculos que haya, así se moverán las limaduras, si sólo estamos en el plano físico de las limaduras podremos pensar que sólo existe este y aplicar únicamente medios mecánicos para trabajar sobre éstas, pero también podemos simplemente variar la energía magnética y así cambiar su posición.

 

Entender que existen múltiples planos que están íntimamente relacionados nos da una visión global u holística y más real, y nos hace tener más dominio sobre todo lo que nos ocurre en nuestro viaje por la vida. El modo en cómo usamos o ignoramos determinados planos de nuestra existencia, dependerá de nuestro nivel de conciencia.

 

Elegir una terapia

 

Si decidimos trabajarnos nuestro nivel de conciencia, podemos usar dos opciones. Una usar la vida real como medio de aprendizaje y otro usar algún tipo de técnica para estimular y simular ciertas situaciones, aquí estarían el mundo de las terapias. Si eliges una terapia puedes a su vez usarla de manera individual si tienes cierto dominio sobre ella o apoyarte en alguien externo que te apoye y dirija el nivel de estímulos usando determinadas técnicas.

Cuando elegimos un tipo de terapia determinado tenemos que tener en cuenta qué espectro de planos trabaja directamente, hay terapias que trabajan desde el plano físico, las emociones, aspectos mentales, con la conducta, la química, la alimentación, la cirugía-ortopedia, las energías, etc.

Hay que tener en cuenta si el espectro de influencia es suficientemente amplio, y si hay espacios oscuros complementarlo con otro tipo de técnica o visión.

Las relaciones que establezcamos con otras personas o terapeutas estarán en sintonía con nuestra forma de visión, o bien nos ayudan a ampliarla haciendo aflorar determinadas situaciones o por el contrario establecemos un pacto de silencio sobre terminados temas. Por ejemplo si acudimos a un quiromasajista, éste no nos va ha hablar de nuestras creencias limitativas, o si acudimos a un psicoterapeuta no nos prestará atención a que tenemos retención de líquidos en las piernas. Habrá muchas situaciones en las que no encontraremos respuestas a lo que nos ocurre.

Seguidamente propongo un par de disciplinas que cubren a mi juicio un abanico bastante amplio.

 

Shiatsu

 

El Shiatsu es un masaje terapéutico basado en la teoría médica japonesa y china cuyo fin es ayudar a las personas en sus procesos curativos y en su autodesarrollo. Es una terapia holística, que considera los síntomas y las enfermedades como manifestaciones de los desequilibrios y busca resolver las causas que subyacen en estas condiciones, trabajando con la energía de la persona a través del cuerpo, ayudando a liberar bloqueos no solamente físicos, sino también emocionales y mentales. Nos ayuda a comprender que existe una conexión entre lo que nos ocurre entre todos estos planos.

Según la MTC (Medicina tradicional china) las enfermedades se manifiestan primero a nivel energético y luego a nivel físico. Al trabajar con shiatsu a nivel energético, aparte del físico, se está actuando como una auténtica y muy efectiva medicina preventiva. Es como llevar un guía de copiloto que nos enseña a enderezar nuestra dirección si ve que nos desviamos, evitando así que tengamos un accidente y tengamos que ir al taller. Es un apoyo para aprender a conducir, para tomar conciencia y para despertar nuestra sensibilidad, estimula nuestra energía y así tendremos más recursos y más fuerzas para enfrentar los temas pendientes de una manera autónoma.

 

 

Meditaciones Activas Osho®

 

Las meditaciones activas son un extracto de muchas de las técnicas que ha habido en el mundo en las cuales Osho destiló su esencia. Cubren un espectro realmente amplio: Danzar, respirar, cantar, correr, expresar emociones, atestiguar, girar, etc.

Nos permiten observar todos nuestros procesos vitales, a veces llegando a tomar contacto con nuestros límites, nos ayudan a saber parar la mente y el cuerpo cuando es necesario, y por tanto a economizar energía. Nos ayudan a canalizar y materializar el exceso de energía mental y emocional con el resultado de que alcancemos fácilmente un estado de relajación auténtico y duradero. Nos haremos más sensibles a todas las señales que aparecen, más conscientes de nuestros objetivos en la vida y de si estamos sintonizados con ellos mediante nuestras acciones, sentimientos y pensamientos. Sabremos estar hacia el exterior y hacia el interior, en la acción y en la quietud, relacionándonos con los demás y estando solos.

La meditación se la puede considerar como la medicina del alma.

 

Conclusión

 

Cuando elegimos algún método, hay que saber hacer un uso inteligente de él ya que en última instancia somos nosotros los responsables de nuestro proceso y del uso que hacemos de él. De nada sirve usar las mejores técnicas si no nos implicamos, si no nos mojamos personalmente, si esperamos que toda solución venga del exterior. En última instancia somos nosotros los que conducimos, nadie más lo puede hacer por nosotros. Este es un aspecto de libertad que considero fundamental, al final tenemos que lograr ser independientes de técnicas y terapeutas, y cuando esto sucede obtendremos satisfacción en nuestro viaje.

 

 

José Antonio Espeso

Ingeniero de telecomunicación, monitor de meditación y Terapeuta de shiatsu

 

Conclusión

 

Todos tenemos un camino individual y único que recorrer.

La llave está en nuestro interior, las técnicas y lo que nos pasa en la vida simplemente son llamadas a nuestra puerta, hay estímulos más sonoros que otros, nuestro oído puede ser más sensible o menos, pero al final nuestra actitud determina si abrimos la puerta desde dentro o no para salir a recorrer dicho camino.

Cada momento es distinto, somos distintos a cada segundo que pasa, lo que antes nos valía, ahora puede ya no sernos útil, esto nos obliga a estar muy presentes en el momento actual y sabernos adaptar. Por eso es fundamental saber observar y diagnosticar correctamente lo que nos pasa y poder actuar en consecuencia.

 

 

 

José Antonio Espeso

Ingeniero de telecomunicación, Facilitador de meditación y Terapeuta de shiatsu

 

ESPACIO HUMANO – marzo 2012

 

Si lo deseas te puedes inscribir en nuestro taller CAMPO DE MEDITACIÓN