Cuando quieras hacer algo y oigas tu
propia voz susurrándote que no tiene sentido intentarlo
siquiera. Cuando esa voz te dice: "¿Qué es lo que te
hace pensar que puedes hacer esto?".
Recuerda que hay otra voz que puedes escuchar, la voz de
la esperanza y del estímulo. No es la que te dice "no
puedes hacerlo", sino la que te dice "¡Claro que
puedes!"
Mucha gente carece de la confianza, la autoestima y la
voluntad para intentar el éxito. Algunos empiezan bien,
pero no logran terminar bien lo que empiezan.
Algunos tienen miedo de perder; otros tienen miedo
incluso de ganar. Hay quienes se desmoralizan porque le
prestan atención a la voz que les habla de abandonar el
intento y darse por vencidos.
Lo que oyen es: "Puedes olvidarte de eso; jamás lo
lograrás". Pero hay otro mensaje que también podrás oír
si solamente escuchas. Es el que te dice: "¡Claro que
puedes!".
Como la flor que, creada de una sola semilla, termina
por florecer, así también el sueño que guardamos en
nuestro interior tiene todo el potencial para volverse
realidad.
Donde hay un sí, puede haber un no, pero también se
abrirá un camino. Recuerda que la gente también elige el
no elegir. No se trata solamente de lo que hacemos, sino
muchas veces también de lo que no hacemos.
De modo que planifícalo, trabaja para lo que quieres y
no tengas miedo de soñar. Piensa en todas las
oportunidades en las que alcanzaste tus metas. No hagas
caso de las voces que tratan de desmoralizarte; no
tienes que darles importancia.
Siempre dependerá de ti no elegir la voz que te dice que
no podrás, sino la que te dice: "¡Claro que puedes!".
Sueña y dale vida a tus sueños. Depende de ti. |